lunes, 17 de junio de 2013

En junio... aguas mil


Ya llegó el verano, ya llegó la fruta, tralarí, tralará. Pero lo que ha llegado sobre todo es el agua. Y no, no me refiero a la apertura mundial de la temporada de la SCDR Cemboráin este pasado fin de semana (visitadla, que no os lo cuenten).

No, no. Me refiero a la costa. A la costa de Orísoain. Que está San Pelayo que lo tira todo (sobre todo agua).

Para poder llegar, puede usted partir de Orísoain, andando y andando por el camino de Amatriain, desviándose hacia el camino del Roblar, no yendo por éste -que ha desaparecido en una especie de agujero de gusano de matojo hiperespacial transdimensional y hacia abajo- y tomando otro que va hacia la derecha. Dejará enseguida una borda a su derecha, trigales u otro tipo de cultivos tirando a verdes a ambos lados y según la época del año, con la prominencia omnipresente de San Pelay (7432 metros sobre el nivel de una piedra enterrada muy hondo, 966 metros sobre el nivel del Cantábrico) a su izquierda.

A su derecha, tras pasar una fronda costera de robles mediterráneos mecidos por la brisa marina, llegará al gran mar. Prepárese y disfrute de días de sol en las verdes playas.

¿No me creéis? Pues mirad:



Un saludo y feliz verano.

PD: El tránsito por la Avenida de la Costa Norte puede ser fangoso y complicadillo sin embarcación o botas impermeables (a gusto del consumidor).

PD2: Se va a organizar una expedición para buscar tesoros sumergidos. Pueden apuntarse en la taberna del puerto deportivo.

PD3: La taberna del puerto deportivo y el mismo puerto pueden estar todavía sin acabar. Es por la crisis.

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